miércoles, 6 de febrero de 2019

Hoyo de Manzanares: El Pleno de los “dos” plenos: el municipal y el preelectoral



Efectivamente, el Pleno Municipal del 28 de enero, en el que José Ramón Regueiras ya debería haber dimitido, puede ser calificado como el de los “dos” plenos ya que en el primero se trataron asuntos municipales, mientras que en el segundo, gracias  PP y Ciudadanos, se trataron asuntos que más tenían que ver con posicionamientos de ambos partidos ante las elecciones municipales de mayo que con los intereses de los vecinos de Hoyo de Manzanares.
El Pleno de verdad
En el primero, el Pleno municipal, el PP volvió con la jugada de todos los años, que no es otra que la e que, después de presumir de que se reducen los gastos de fiestas,  intentar que se apruebe un sobre gastos de las mismas, esta vez mediante el procedimiento denominado “reconocimiento extrajudicial de crédito”, es decir cargar a los presupuestos de 2019 lo que se ha gastado de más del presupuesto de 2018. Y ya van tres años que, con una u otra maniobra, la concejala de Fiestas hace lo mismo; al aprobar los presupuestos presume de su reducción, mientras que al gastar sobrepasa lo presupuestado y pretende que la oposición apruebe sus despilfarros.
Este contemplaba dos tipos de gasto. El primero consistía en pagar unos toros a lo que Izquierda Unida se opuso, tanto por haber sobrepasado el presupuesto, como por nuestra posición ampliamente explicada de “ni un solo euro público para toros”. La segunda era el pago del alquiler de la plaza de toros. Este alquiler tradicionalmente se paga mediante la compensación del pago del IBI al propietario, procedimiento no muy ortodoxo pero que ha sido siempre aceptado. Ahora bien, esa compensación no se hizo en 2018 porque de nuevo se había sobrepasado el presupuesto de fiestas; estamos en las mismas se gasta más de lo presupuestado y luego se nos pide que aprobemos esa premeditada mala gestión del presupuesto.
Según la concejala de IU María Jesús Cimadevilla, “se nos quiso comulgar con ruedas de molino por lo que Izquierda Unida, junto con el resto de la oposición hicimos que se rechazara ese punto. Señores del PP si ustedes gastan lo que no tienen es su problema no el del Pleno”.
El siguiente consistía en la aprobación de los días de fiestas locales; punto que era la tercera vez que se llevaba a Pleno. Las otras dos veces fue rechazado por la oposición por considerar que Regueiras debería haber dimitido como consecuencia de la sentencia condenatoria. Ahora bien, el perjuicio que se ocasionaba al pueblo (comercio, hostelería, ayuntamiento, centro de salud, colegio e instituto, calendario de festejos, etc..) hizo que esta vez Izquierda Unida, dejando claro que lo hacía por responsabilidad, se abstuvo para hacer posible su aprobación; eso sí, dejando claro que seguimos pidiendo la dimisión del Alcalde.
El último punto del verdadero Pleno verdaderamente municipal fue el del convenio de recogida de perros. Seremos breves porque lo henos explicado muchas veces, IU votó en contra ya que, como dejó claro María Jesús Cimadevilla, no cumple con la Ley de protección animal.
El Pleno preelectoral
El segundo, el Pleno preelectoral con las mociones presentadas puso de manifiesto la verdadera cara de Ciudadanos y PP.
Empecemos por la de Cs. Este partido presentó una moción para que se estableciese un
“protocolo de funcionamiento de los Puntos Violeta”. Un protocolo que no serviría más que para desvirtuar la esencia de estos puntos de prevención de la violencia machista en fiestas y acontecimientos similares; esencia que no es otra que la de que estos puntos nacen y se llevan a cabo fundamentalmente por iniciativa de las organizaciones feministas y con la participación de mujeres y hombres que quieren acabar con esta lacra. Puntos de atención a las víctimas que cumplen con todos los requisitos de los protocolos ya existentes (fuerzas de seguridad del estado, policías locales, sanidad, etc.) y como en el caso de Hoyo con la colaboración del Ayuntamiento que apoyó una iniciativa de la Unión de Mujeres teresa Mañé. Según la concejala de IU, “hace falta ser cínico para presentar esta moción por parte de un partido que gobierna en Andalucía gracias al apoyo de una fuerza homófoba y racista y cuyo objetivo no es oro que el quitar a la sociedad civil su organización”.
Pasemos a las mociones del PP; propuestas que, además de rancias no tiene por objetivo más que el de potenciar dos negocios muy lucrativos: los toros y la caza.
Empecemos por los toros. El verdadero objeto de la misma no era, ni es, otro que el de dar dinero público a los espectáculos taurinos; eso sí disfrazándolo de actividad cultural, de generador de empleo, de protector de la biodiversidad y fomento de la investigación y de protección de una raza, el toro de lidia que debe ser protegida. IU está de acuerdo con esto último; la raza del toro de lidia debe ser protegida, como otras tantas razas bovinas autóctonas y tantas otras especies en peligro de extinción. Ahora bien disfrazar de cultura un espectáculo que no deja de ser sangriento no deja de ser cínico; “y en relación con la investigación ¿no necesita nuestro país más que apoyar la investigación en materia taurina hacerlo en sectores con futuro como la robótica, la médica y la de las energías renovables? Para el PP parece ser que no y que es mejor dedicar dinero a espectáculos como estos para hacer de España un país de camareros mal pagados”, señala María Jesús Cimadevilla.
Pasemos a la de la caza. Sin entrar en el debate “caza sí, o caza no” o si es o no es un deporte, la moción del PP no defendía la caza de los verdaderos cazadores, esos que como Delibes (torticeramente usado por el PP) o los cazadores de muchos pueblos como los de Hoyo, cogen sus escopeta y andando cazan un par de conejos o perdices y algún día algún jabalí. NO la moción del PP lo que verdaderamente defiende es la caza comercial, esa que se hace en cotos donde se sueltan animales, sino adormecidos sí que han estado en cautividad mucho tiempo y a donde por cantidades considerables, van a matarlos, que  no cazarlos, obteniéndose pingües beneficios.
De nuevo el PP nos viene el argumento de la protección de la biodiversidad y de la creación de empleo, en unos negocios donde muchas veces se mata especies protegidas por ser predadoras de aquellos especies cinegéticas con las que se quiere obtener beneficios económico; en unos negocios donde el empleo es de uno o dos guardeses (recordemos “Los santos inocentes” precisamente de Delibes) contratándose batidores y ojeadores en los pueblos vecinos al latifundio/coto de caza comercial, casi siempre en negro y en condiciones poco menos que de servidumbre.
No señores del PP no sean tan rancios y tan retrógrados, aunque ellos realmente esté en el ADN del verdadero Partido Popular, el de los recortes en sanidad, educación o investigación, el la reforma laboral, el de dinero a la banca, el de los desahucios y las pensiones de hambre, el de haber provocado que miles de jóvenes abandonen el país, el de considerar al migrante un enemigo; el de que tiene miedo de que otros se apropien de su esencias más íntimas. Todo ello sin tener vergüenza a crear miedo en beneficio de los intereses que representan: los de la banca y el gran capital.