Como el Alcalde y los miembros del
equipo de gobierno ppero no creen ni en el
servicio público, ni en el bien público ni en el sector público, manejan el
Ayuntamiento como si se tratara de una empresa privada intentando desmantelar
todo lo que tenga que ver con la res publica (cosa pública vinculada con el bien común), mediante la privatización y
venta de servicios y bienes municipales en contra de los intereses de la mayoría
de los vecinos y favoreciendo intereses particulares de una minoría o casta de
allegados, y los suyos propios.
El último ejemplo lo tenemos en el
intento de venta de tres parcelas municipales con el pretexto de conseguir
dinero para construir unos vestuarios en el campo de futbol. Si bien es cierto
que los vestuarios son necesarios y reclamados desde hace años, casi tanto como
las plazas de aparcamiento sin coches y el parque sin vida de La Berzosa, y que
supondrían una importante mejora en la equipación deportiva del pueblo, la
fórmula para su financiación debería ser la de habilitar una partida del
presupuesto municipal, ahora que alardean de superávit (sin que esto suponga
ninguna mejora de los servicios), y no privar al municipio de parte de su patrimonio.
Aunque la legislación sobre Patrimonio
Municipal del Suelo permite encajar, en un concepto amplio, la venta de
parcelas municipales para financiar construcciones
para usos de interés social, como dotaciones educativas, sanitarias,
deportivas, etc., deberían tener en cuenta la existencia de jurisprudencia del
Tribunal supremo respecto a la imposibilidad de que los Ayuntamientos conviertan el Patrimonio Municipal
del Suelo en fuente de financiación de cualesquiera necesidades municipales.
Parece que el Alcalde y los concejales
del Equipo de Gobierno han tomado esta medida con fines puramente
electoralistas, olvidándose, una vez más, de que su obligación es gestionar con
eficacia y transparencia los bienes y servicios municipales, sin dilapidar el patrimonio
del pueblo y trabajar pro bono publico (para el
bien público) y no para defender sus propios intereses.
José Ignacio Álvarez. elrojodelacolina@gmail.com @ElRojoDeLaColin
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