Por
una vez voy a escribir algo elogioso sobre el Sr. Alcalde de Hoyo de
Manzanares, con cuyas actuaciones al frente del Ayuntamiento he sido siempre
tan crítico.
Y es que en un gesto que le honra,
anteponiendo a su carrera política una decisión democrática adoptada por
unanimidad en el último Pleno Municipal, se ha autoexcluido de la carrera por
ser el candidato de su actual partido (pp) a la alcaldía del pueblo en las próximas elecciones
municipales.
Con ademán sereno y firme levantó su brazo en
signo de aprobación a la moción titulada literalmente "Instando al Gobierno de España a impedir que personas imputadas
por casos de corrupción o casos derivados de su actividad política puedan
presentarse a ser elegidos como cargos públicos en cualquier tipo de proceso
electoral".
Resulta
que, como han publicado varios medios de comunicación,
que yo no me invento nada, está imputado por un supuesto delito de
desobediencia y usurpación de funciones públicas.
Independientemente
de lo adecuado o no de esta imputación, la gallardía del Sr. Alcalde en pro de
la regeneración democrática le redime de sus numerosos pecados políticos.
Porque de todos es sabido que su trayectoria dentro de la política municipal ha
estado plagada de traiciones a diestro y siniestro para alcanzar y mantenerse
en el poder; al pp,
partido en que actualmente milita y al ppiph, sucedáneo que montó para encabezar una
candidatura, a IU y PSOE, partidos con los que pactó para sacar adelante la
moción de censura y formar Equipo de Gobierno y a algunos de sus propios
compañeros de partido y grupo municipal como el actual concejal no adscrito y
el actual concejal de participación ciudadana, aunque este último se la está
devolviendo con intereses.
Asimismo muchas
de sus decisiones como máximo responsable del Ayuntamiento han venido motivadas
por la defensa de intereses ajenos al pueblo y que solo han beneficiado a
sectores a los que es afín por motivos sectarios, económicos o de amistad y parentesco.
Por otro lado se ha enfrentado y ha conseguido la oposición de un buen número
de vecinos y comerciantes para los que sus actuaciones o intento de las mismas
resultan perjudiciales.
Pero como no
hay mal que cien años dure, el honroso paso que nuestro Alcalde ha dado puede
servir para que no se vuelva a repetir tan despótica y nepótica forma de
gobernar.
Lo que da
miedo es quien le puede suceder como cabeza de lista de su actual partido,
visto el nivel y formas de actuar del resto de concejales del grupo municipal ppero.
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