Una nueva agresión del PP a los jóvenes de Hoyo de
Manzanares
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| Gracias al PP este local ya es historia. |
El gobierno del
Partido Popular ha cerrado el local donde se reunían los jóvenes de Hoyo de
Manzanares lo que constituye un paso más del desmantelamiento progresivo de un
servicio contra el que, desde la legislatura pasada han sido constantes los
ataques al mismo y a los monitores que atienden a los jóvenes de nuestra
localidad.
La última agresión del PP hoyense a nuestros jóvenes se ha
producido con la entrada del nuevo año mediante el cierre del local de la
juventud situado en la calle Hurtada y su traslado al Centro de Cultura. Con
ello, no sólo se hurta a los jóvenes de Hoyo de disponer de un local propio
donde llevar a cabo sus actividades, sino que se sobrecarga los locales
dedicados al Cultura; hechos que demuestran que la Concejal de Juventud y
Cultura muestra muy poco aprecio, tanto hacia las actividades juveniles como a
las culturales.
Así, diez años después de que los jóvenes de Hoyo
dispusieran de unas instalaciones independientes y, durante un tiempo muy
autogestionadas por ellos mismos bajo la dirección de monitores, volvemos atrás
en el tiempo y nos encontramos de nuevo con la situación de 2004 cuando las
instalaciones de que disponían eran poco más que un cuarto de la Casa de
Cultura.
En 2005, al coger Izquierda Unida la responsabilidad de la
concejalía de juventud, la primera decisión fue la de que los jóvenes hoyenses
dispusieran de una local propio, trasladando los servicios de juventud a lo que
luego, por decisión mayoritaria de los propios jóvenes, pasó a denominarse “La
cueva Joven” y que, durante unos años supuso un lugar de encuentro y de
actividades, con lo que, entre otras se dotaba de equipamientos y dirección para
sus actividades, así como formación en temas como la violencia de género, etc…
Las primeras agresiones del PP contra los jóvenes de Hoyo ya
comenzaron en la anterior legislatura con la eliminación del nombre de “Cueva
Joven”, siguiendo la privatización de muchos de sus actividades, sanciones y
difamaciones contra los monitores por parte de un PP que gobernaba en mayoría
absoluta y hacía lo que le daba la gana.
Con el gobierno en minoría de la actual legislatura, las
cosas no sólo no han cambiado sino que esas agresiones han continuado con la
expulsión de los jóvenes de un local propio para encerrarlos en un espacio limitado
en Cultura, donde el control político de la concejala sobre las actividades
juveniles parece más fácil que si los jóvenes dispusieran de un local propio
donde podrían autogestionar unas actividades que el PP está constantemente
privatizando.
A ello hay que añadir la no sustitución de uno de los
monitores que se ha ido a trabajar a otro pueblo y la imposición de unos
horarios que, además de hacer imposible la conciliación de la vida laboral y
profesional de los monitores, no son los acordados con ellos mismos.
Esta nueva agresión es una muestra más de la prepotencia de
este equipo de gobierno y debería hacer pensar a aquellos que, con el argumento
de que desde una oposición mayoritaria se podría dirigir el Ayuntamiento,
permitieron que el PP gobernase.
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