La prohibición por parte de la concejala de Servicios Sociales a la
policía local de participar en una mesa redonda sobre recursos de apoyo ante la
violencia de género, organizada por una asociación del pueblo, no puede
considerarse sólo como una actuación política, es una inmoralidad perpetrada
por dicha concejala con el apoyo del alcalde y, por acción u omisión, del resto
de los concejales del pp.
El desmentido, negando la mayor, del equipo de gobierno ppero, a traves de nota de prensa del
Ayuntamiento, causa vergüenza ajena y demuestra una vez más, ¿cuántas van?, la
propensión de los ediles del citado partido a la mentira, que utilizan sin
escrúpulos para defender sus sectarias y arbitrarias actuaciones e intentar
engañar a los vecinos.
La realización por parte del Ayuntamiento de un acto de homenaje a las
víctimas de la violencia de género merece todo el apoyo y respeto, pero su programación, un lunes a las
diez de la mañana, demuestra el nulo interes por parte de los organizadores, en
este caso la Concejalía de Asuntos Sociales, de darle la difusión y empaque que
merecería tal evento y una falta de consideración hacia los vecinos, ya que, un
día laborable y en ese horario, muy pocos pudieron asistir.
La programación dentro de las actividades contra la violencia de género del
analisis de un libro de temática sadomasoquista, ademas de bodrio literario, es
un auténtico despropósito, una tomadura de pelo, y muestra la escasa
sensibilidad que sobre tan dramático asunto tiene la concejala organizadora y
la poca seriedad, capacidad, rigor y competencia con que lo aborda.
Es lamentable que ante la lacra que en la actualidad supone la violencia
de género en nuestra sociedad, una institución pública como es el Ayuntamiento,
en vez de colaborar con cuantas actividades de sensibilización social y apoyo a
sus víctimas, aunque sean organizadas por terceros, se dedique a intentar
torpedearlas con el único fin de obtener no se sabe que mal entendida rentabilidad
política ni vacuo protagonismo.
Esperemos que tan penosas actuaciones, que provocan indignación entre la
mayoría de los vecinos, no se vuelvan a producir y que en futuras ocasiones el
Ayuntamiento, por medio del equipo de gobierno, colabore y permita la
participación y colaboración de cuantas personas, organizaciones, asociaciones
o colectivos, se impliquen en la erradicación de tan grave problema.
