Ante la extrañeza de algunas personas por el voto en contra de las
modificaciones de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) habiéndola suscrito los representantes de los
trabajadores, quería explicar mi voto, no sólo como concejala de Izquierda
Unida, sino como empleada pública y afiliada a Comisiones Obreras desde hace
más de 25 años, gran parte de ellos como Secretaria del Comité de Empresa de la
Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.
En los últimos días he podido comprobar, no sé si con más estupor o con
más tristeza, cómo los representantes de los trabajadores del Ayuntamiento de
Hoyo de Manzanares, han pasado de denunciar en los tribunales la RPT del año
2012 a firmar unas modificaciones propuestas por el equipo de gobierno en tan
solo tres reuniones de una hora, contando para ello con la colaboración de
asesores externos de los Sindicatos, entre ellos el responsable de la comarca
de Comisiones Obreras.
Este hecho resulta insólito porque los trabajadores conocían el acuerdo
del Pleno para hacer una nueva RPT más cercana a la que ellos no pudieran
aprobar en el 2012.
Ser representante de los trabajadores en la Administración Pública
supone en primer lugar hacer valer los artículos de la Constitución 23.2 y
103.2 de acceso a la función pública para todos los ciudadana y ciudadanos.
Ser representante de los trabajadores, a veces es una tarea ingrata y
no fácil, pero cuando se adquiere tal responsabilidad hay que llevarla hasta el
final.
Ser representante de los trabajadores supone luchar por un empleo digno
y de calidad y no firmar un acuerdo donde no se contempla la consolidación de
empleo en un ayuntamiento donde el 90% de los trabajadores está en una
situación de interinidad y algunos en situación de irregularidad. Dicha
consolidación se deja a merced del equipo de gobierno.
Ser representante de los trabajadores supone garantizar que todos
tengan derecho a una carrera profesional en igualdad de condiciones y no
aprobar puestos donde se monta un revuelo porque los trabajadores piensan que
tienen nombre y apellidos.
Y por último ser representante de los trabajadores supone no ceder a
presiones, ni chantajes porque a algunos compañeros se les acabe el contrato,
por encima de amiguismos personales, está el respetar y hacer cumplir la ley.
En cualquier caso esto es solo mi opinión y mi experiencia y no
pretendo que sea más válida, ni mejor que otras.
María Jesús Cimadevilla
Concejala de IU Hoyo de Manzanares
Afiliada a Comisiones Obreras
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