Cuando parecía que las aperturas de zanjas, para la construcción
de nuevas tumbas, en la zona arqueológicamente protegida del cementerio de Hoyo
de Manzanares, estaban paralizadas tras las denuncias de Izquierda Unida y de
otros vecinos, hoy nueve de enero de 2015, los operarios municipales estaban
procediendo a continuar esa tarea.
Como ya denunció públicamente en el mes de diciembre
Izquierda, la zona en la que se están abriendo nuevas tumbas está considerada
como de “protección arqueológica” ya que, además de que en ella se encuentran
tumbas probablemente visigóticas, excavadas en piedra, es una zona colindante con
aquella en la que se están realizando excavaciones y en la que se han
encontrado restos de cerámica, construcciones, etc de época tardo romana o de
la alta Edad Media. Esto hace pensar que
también en la zona del cementerio donde se están abriendo zanjas podrían
existir restos arqueológicos.
Según ha podido saber Izquierda unida, esta apertura de
nuevas tumbas se está realizando sin la autorización de la D.G. de Patrimonio
de la Comunidad de Madrid y, por lo tanto sin ningún tipo de control por parte
de técnicos especializados que, en caso de que apareciera algún resto
arqueológico paralizarían automáticamente las obras.
“El que no haya
inspección por parte de arqueólogos puede ser precisamente lo que persigue el
equipo de gobierno del PP, para terminar la construcción de unas fosas que, en
caso de contar con los permisos necesarios, tendrían que haber sido realizadas
por la empresa concesionaria de la privatización del cementerio”, señala el
portavoz de IU José Ramón Mendoza.
Según el PP el tanatorio privado no le iba a costar nada al
Ayuntamiento, “pero de nuevo la realidad
deja claras las falsedades de esas afirmaciones ya que además del coste del acondicionamiento
del vial que de acceso al mismo, el equipo de gobierno está llevando a cabo
obras que deberían ir a cargo de la empresa privada concesionaria, con el
agravante de no respetar unos más que probables restos arqueológicos que forman
parte del patrimonio de Hoyo de manzanares”, concluye José Ramón Mendoza.
Hoyo de Manzanares, 9 de enero de 2015
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