El jueves se puso de manifiesto, todos los concejales del
PP, los siete magníficos, hicieron piña a la hora de votar contra la propuesta
de IU de reintegrar a sus puestos de trabajo a los tres monitores de juventud suspendidos
provisionalmente mediante Decreto de Alcaldía, incoación del expediente por el
Concejal de personal a iniciativa de la Concejala de Juventud por faltas muy
graves con el único argumento de la acusación de una empresa privada que ya
hizo lo mismo en Moralzarzal.
Los siete son cómplices de este nuevo atentado contra los
derechos de los trabajadores por parte del equipo de gobierno del PP, porque si
tres son los autores materiales de esta canallada, cuatro son los cómplices de ella.
Estos siete son también cómplices del ataque público al
honor y la imagen de estos tres trabajadores municipales a los que se les ha
condenado públicamente antes de “ser juzgados”, al votar también en contra de
la propuesta de que el equipo de gobierno se retractarse públicamente de las
difamaciones vertidas en las redes sociales municipales y los medios de
comunicación; difamaciones escritas por
la concejala de juventud y publicadas por el Alcalde.
De nada vale pedir perdón, de nada vale decir yo no he sido,
yo no estoy de acuerdo, ha sido ése o esa, lo que vale es el voto que implica
que la expulsión temporal (perdón señora Segovia quería decir suspensión) y el
expediente sancionador sigan su curso y no haya rectificación pública de las
difamaciones contra tres trabajadores municipales, con muchos años de servicio
en el departamento de juventud y queridos
por todos los jóvenes presentes y pasados que están y han estado a cargo de
ellos; y con una reconocida labor por parte de los padres.
Susana Segovia,
concejala de juventud, instigadora; Juan de Lózar, concejal de personal,
instrumento y José Ramón Regueiras, Alcalde, como ejecutores; pero también
Daniel Morera, Victoria Balderas, Álvaro González del Castillo y Mª Belén Gómez
como concejales cómplices, todos ellos son partícipes de una injusta y alevosa sanción
y de una difamación contra tres trabajadores municipales.
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