- Las decisiones adoptadas mayoritaria y democráticamente en los Plenos no van con el Partido Popular de Hoyo que sistemáticamente las incumple
Convocar
una mesa de trabajo para redactar una Relación de Puestos de Trabajo (RPT)
municipales; creación de un Comité de Comunicación; estudio para regular el
aparcamiento en la Plaza de la Iglesia; estudio para que la energía municipal
proceda de renovables; remunicipalización de la limpieza del Colegio; son entre
otras algunas de las mociones, casi todas presentadas por Izquierda Unida que
han sido aprobadas incluso con el voto a favor del PP, pero que el equipo de
gobierno no cumple.
Estas
son entre otras, algunas de las mociones presentadas por la oposición municipal
pero que aunque han sido aprobadas por mayoría, incluso algunas con el voto
favorable del PP, el Alcalde y el equipo de gobierno del Partido Popular se
niega a cumplir a pesar de que son expresión de la voluntad mayoritaria de los
vecinos a través de sus representantes democráticamente elegidos.
Uno de los
casos más escandalosos de esa costumbre de no cumplir los acuerdos democráticamente
adoptados, siempre que no sean los suyos, lo constituye el no cumplimiento de
la moción presentada por IU de “proceder a que el servicio de limpieza del CEIP
Virgen de la Encina” se realice mediante gestión directa”, aprobada en el Pleno
del 23 de febrero, con los votos a favor de IU, PSOE, UxH y C’s, acuerdo que de
haberse cumplido hubiera supuesto, no sólo la mejora del servicio de limpieza,
sino también un ahorro municipal de 11.130 Euros al año. La falta de
comportamiento democrático del equipo de gobierno llegó hasta tener la
desfachatez de celebrar el día 24, es decir un día después, la mesa de
contratación de la privatización de ese servicio, cuando lo democráticamente
correcto hubiera sido suspenderla.
Es
cierto que, desde la oposición no se gobierna, pero la voluntad mayoritaria del
Pleno, máximo órgano de gobierno municipal, debe convertirse en un acto de
gobierno que ha de ejecutar el Alcalde y su equipo.
También
es cierto que el Alcalde y el equipo de gobierno no están obligados legalmente
a cumplir esos acuerdos de Pleno; pero también es cierto que un comportamiento
mínimamente democrático obliga política y éticamente a su cumplimiento.
La
democracia es acatar y cumplir las decisiones de la mayoría, las promueva quien
las promueva, algo que el PP parece olvidar o que, más bien obvia, ya que se le
recuerda esa obligación en prácticamente todos los Plenos.
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